Música

Desde que tengo memoria la música siempre ha sido un elemento muy importante en mi vida.

Recuerdo los viajes familiares que mi papá organizaba, en ellos siempre había música. Muy buena música! Ponía sus casetes que abarcaban géneros desde música clásica, sinfonías, operas, hasta cosas más novedosas para ese entonces (finales de los setenta y principios de los años ochenta) que estaban plagadas de sintetizadores, sinfonías con sintetizadores y cosas muy creativas hechas por japoneses, como: Kitaro e Issao Tomita, entre otros.

Eran un viaje dentro del viaje, recuerdo las carreteras, los paisajes, las puestas de Sol, o amaneceres, los cielos repletos de estrellas, los paisajes y como las notas se iban entretejiendo en perfecta armonía con los elementos que nos rodeaban, era simplemente increíble, me sentía tan contento y pleno… todo estaba relacionado entre si.

Por lo mismo, me he dado cuenta de que de manera inconsciente estoy buscando recrear esas escenas y esos momentos.

Al mismo tiempo al basarme en la astrología, ahora entiendo que tengo también una influencia un tanto éterica en mi forma de comunicarme y en la música he encontrado un buen canal para hacerlo.

Lo veo como un lugar que podría definir con la forma de una nebulosa; que es una especie de conjunto de galaxias dentro de mi cabeza, o tal vez es algo que siempre he visto y es real, no lo se…

Es amorfo y esta presente y a la vez no lo esta.

Es audible y a la vez es absoluto silencio…

No la podría definir precisamente como música, sino más bien sonidos formando tejidos, como el movimiento de los bancos de peces en el mar, o el viento moviendo las partículas de viento que asemejan canciones.

Disfruto mucho grabar los sonidos de la de la naturaleza.

A veces puedo escuchar los sonidos armónicos en el canto de los pájaros, o insectos y es una delicia…

Es paz y el escuchar la música de la naturaleza nos recuerda quienes somos, nuestro origen, ni siquiera de una manera racional sino que invoca a nuestro lado más sensible y como dicen en el Tao: en realidad somos la naturaleza misma en forma humana.

Lo único que hago es tomar prestada esa música y le trato de dar forma con mis interpretaciones, como un alfarero o ceramista lo hace con el barro.

A veces no pudo reproducir dos veces de la misma forma una pieza que acabo de tocar, o tal vez porque soy muy mal músico o porque tal vez estoy descargando información.

Son emociones, imágenes, formas sin forma que regresan a la fuente para volver a ser disueltas.

Es una manera para mi de comunicarme con Dios y su creación y a la vez de traer su magnificencia, amor, misericordia a través de los sonidos.

Sonidos para, trabajar, reflexionar, descansar, orar, meditar, conectar, sentir, respirar o activarte, eso tu lo eliges…

Y por otra parte tengo una fascinación por la música electrónica ambiental, por los sonidos de los sinterizadores que marcaron mi infancia y una faceta de mi más activa, inquieta y eléctrica.

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